Gran Cañon del Colorado

Volamos hasta Phoenix, desierto puro y duro, y allí alquilamos coche hasta Flagstaff. El camino hacia el norte de Arizona, nos retrotrae 10 años atrás, cuando en Tucson convivíamos con los saguaros y demás cactus.
Pasamos por el "impresionante" pueblo de Rock Spring, que hicimos famoso años atrás, tanto que American Airlines hizo un anuncio sobre destinos de viajes basado en esa posada. Cuando llegamos a Flagstaff, que es como pirineos-alpes, hace un frio de demonios y no aguantamos en la calle.
Al día siguiente, el Gran Cañon enorme, inmenso, impresionante, nos recibe con un cielo negro y amenazante. Tanto es así, que abandonamos la idea de hacer un recorrido a pie en direccíon al rio (que se encuentra a unas 8 horas de camino hacia abajo), y la cambiamos por el shuttle colectivo que lleva hacia el oeste y por el coche particular hacia el este.
Maravilloso.