La consecuencia de que sea tan fácil vender muebles usados, es que somos 5 en casa y ya no hay asiento para todos y nos tenemos que buscar un lugar de reposo. Aquí lo ha encontrado María, eso sí, con el ordenador pues sin él (y sin los tacones) no puede vivir.
1 comentario:
hermosa fotografia,espero y sigas actualizando tu blog,el cual se ve cuanto menos,interesante (no llevo muchas entradas vistas pero promete!)
Saludos desde México
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