sábado, 5 de mayo de 2012

(...)

Lo salvaje se convierte en cotidiano en éste destartalado mundo en el que vivimos. Camino de Stansted, los ciervos en manada, campan a sus anchas en los márgenes de la carretera, los cuervos no se inmutan cuando en la autopista pasas a su lado y ni siquiera la velocidad del coche les desvía del objetivo carroñero de sus picos; los zorros cruzan Newmarket Rd. en Norwich, de un jardín a otro, sin erizarse la cola.

Mientras tanto, en nuestro querido país de charanga y pandereta, lo cotidiano se vuelve salvaje. Los animales políticos siguen campando a sus anchas, sin inmutarse ante las tropelías que infringen a la sociedad. Se les hincha la boca con palabras babosas, se les hinchan los carrillos mientras anulan los servicios básicos de todos. Gentuza con labia para engatusar a unos pocos que les validen su mayoría y poder ejercer el derecho de pernada. ¿Como es posible que la sociedad española todavía esté anclada en este feudalismo medieval y no se rebele? 

No hay comentarios: