martes, 31 de marzo de 2009

Por generación espontánea, crecen las flores


Más costumbres que chocan de mis vecinos en ésta plácida ciudad:
  • Desde luego es una sociedad individualista. Los papás van a recojer( y a depositar) a los niños al cole en coche, no salen de él, hacen pacientemente una larga cola hasta que les llega el turno. Consecuencia, no se conocen entre ellos; al no hacer corrillo a la puerta del cole, no tienen necesidad de hablar. Y los niños salen del cole de uno en uno o como mucho en parejas, se suben al coche y tampoco hacen corrillos. Pobres de mis aburridos niños.
  • En los partidos de baloncesto, si un niño se hace daño, se paran todos, eso es claro, pero quietos, con una rodilla en el suelo, esperan que el herido se recupere. Pero nadie se puede mover. En la piscina, los salvavidas vigilan hasta que un incauto hace ademan de ahogarse. Se escuchan silbatos, obligan a todos los bañistas a salir del agua, y atienden al ahogado.
  • No entienden que en España la ley no permita la posesión de armas, excepto para la caza. Aquí es derecho constitucional, y como me dijo una persona, para eso habría que cambiar la constitución. pues cambiarla, dije yo.
  • Después de la clase de gimnasia a la que acudo, mis compas no se duchan, se van a casa sudaditas ellas. Los vestuarios no ven un solo pecho ni un solo culo; está prohibido, también para l@s niñ@s. El desnudo es ofensivo.
Eso sí, el índice de adulterio ronda el 40%, ellos y ellas.
  • No se pueden decir tacos, ni acordarse de dios. Por eso dicen, Oh my gossh!! en lugar de, Oh my god!!
Continuaré...

3 comentarios:

Hank dijo...

Lo malo de viajar es lo del monje sabio: ya nunca encuentras el sitio dónde estás completamwente a gusto.

gema dijo...

jajaja, que cosas mas raras! hay que ver.
te quiero

paco dijo...

Así estan ''tò'' mas pallà que pacá.
Antes de volver a Valencia pasar por un centro de desinfección.