Taquicardia.
Opresiòn en el pecho.
No se quien manda hoy en mi cuerpo. Las ordenes que mi cerebro esta mandando, no encuentran receptor y la anarquia se ceba conmigo.
Vértigo. Acidez. Y la cerveza no ayuda.
Nuestros últimos dias en la casa de Valencia. El fin de una etapa, de casi toda mi vida, en la misma ciudad. Con sus intervalos, pero siempre sabiendo que volvía. Ahora no. No vuelvo.
Es mentira. Volveré. Volveré para veros.
Y para deciros lo felices que somos en Norwich, donde tanto llueve, hace fresquito, no hay montañas y es muy verde.
Vértigo.